Es muy importante tomar en cuenta que el Derecho no emana de las leyes, o al menos no debería hacerlo. El deber ser nos marca que el proceso es inverso: las leyes emanan del Derecho con todo lo que esto implica.
No debemos perder de vista que toda ley que no sea valiosa, es decir, que no encierre en valor, es considerada una arbitrariedad; es en casos como este en donde se nota la relación directa entre el Derecho y las leyes.
No debemos perder de vista que toda ley que no sea valiosa, es decir, que no encierre en valor, es considerada una arbitrariedad; es en casos como este en donde se nota la relación directa entre el Derecho y las leyes.