martes, 13 de julio de 2010

De Filosoía, retórica y algo más

Excelentes palabras de Ciorán en "Silogismos de la amargura", en donde combina su filosofía pesimista con la retórica convincente que caracteriza sus palabras.

"Encontramos Sutileza:

...En los teólogos. Al no poder probar lo que proponen, están obligados a practicar tal cantidad de distinciones que con ellas perturban el espíritu —que es lo que desean. ¡Qué virtuosismo se necesita para clasificar a los ángeles en decenas de especies! Y eso sin insistir en Dios: su «infinito» ha malogrado numerosos cerebros, desgastándolos;

...En los ociosos —en los mundanos, en las razas indolentes, en todos aquellos que se alimentan de palabras. La conversación, madre de la sutileza... Por haber sido insensibles a ella, los alemanes se hundieron en la metafísica. Por el contrario, los pueblos habladores, los antiguos griegos o los franceses, expertos en los encantos del espíritu, sobresalieron en la

técnica de las futilidades.

;

...En los perseguidos. Obligados a la mentira, a la argucia, al engaño,

llevan una vida doble y falsa: la insinceridad

—por necesidad— excita la inteligencia. Seguros de sí mismos, los ingleses son aburridos: pagan de esa manera los siglos de libertad que han podido vivir sin recurrir a la astucia, a la sonrisa hipócrita, a las artimañas. Se comprende así por qué, en el polo opuesto, los judíos poseen el privilegio de ser el pueblo más despierto;

...En las mujeres. Condenadas al pudor, deben disimular sus deseos y mentir:

la mentira es una forma de talento

, mientras que el respeto de la «verdad» corre parejo de la grosería y de la tosquedad;

...En los tarados que no se hallan internados, —en los pervertidos con quienes un código penal ideal soñaría."

E. Ciorán

miércoles, 3 de marzo de 2010

Esto del Arte Jurisprudencial

Esto del Derecho cada día se pone más "padre", como diría el Abogado Carlos Requena Ochoa. Hace mucho, mucho que no pasaba por aquí, pero comprendan que entre la escuela, el trabajo, los amigos, etc., no me queda tiempo para nada.

Prometo pasar por aquí más seguido.

Por el momento dejo un cuestionamiento abierto: ¿Qué opinan de las reformas hechas al artículo 1796 del Código Civil para el Distrito Federal? ¿Les parece adecuada? ¿Seguridad jurídica o Teoría de la imprevisión?

Posteriormente dejaré mi opinión. Espero sus comentarios.

martes, 3 de febrero de 2009

Frases para toda ocasión

Hoy es uno de esos días en los que tengo tarea, lo sé, pero mi inspiración para hacerla ha desaparecido súbitamente. Cuando esto sucede por lo general comienzo a buscar en internet cosas que me distraigan un rato.

En uno de esos chispazos de ocio se me ocurrió investigar frases sobre del Derecho (y no es porque estudie Derecho LOL) y he encontrado algunas interesantes. Figuran desde algunas un poco burlonas hasta otras que pueden servir para reflexionar.

Búscate un cura para salvar tu alma; más si quieres salvar tu cuerpo, búscate un abogado.
Anónima

De abogados y enamorados, hay en todos los lados.
Anónima

El deber del abogado es luchar por el derecho, pero el día que encuentre en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
Anónima

El derecho y el deber son como dos palmeras que no dan fruto sino crecen la una al lado de la otra.
Lamennais

El derecho es la más bella invención de los hombres contra la piedad.
C. Delavigne

Estos son los preceptos del Derecho: vivir honestamente, no ofender a los demás y dar a cada uno lo suyo.
Ulpiano

No hay libertad sin ley.
Anónima

La libertad dijo un día a la ley: "Tú me estorbas". La Ley respondió a la Libertad: "Yo te guardo".
Pitágoras

Nuestros derechos son aquella parte de nuestro poder que los demás nos han reconcido y no quieren que conservemos.
Nietzsche

miércoles, 10 de diciembre de 2008

De vuelta

Bueno, pues ha pasado mucho tiempo desde mi última "entrada", como le llama blogger. Intentaré seguir posteando, pero esto de la universidad no es tan fácil. Este semestre entré a estudiar Derecho a la Universidad Panamericana y de vez en cuando no hay tiempo ni para el sagrado sueño.

En fin, hablemos de cosas más agradables. Me gustaría retomar este espacio con un texto, el cual me hizo reflexionar bastante.

Recuerdo que leí ¿A qué derrota llegas muchacho? (de José Luis Martín Descalzo) en la Prepa. Nuestro profesor de Derecho, el Lic. Francisco Vázquez Gómez, al terminar el curso, entre otras cosas nos dijo que sería muy bueno reflexionar sobre algunas cosas y que dicho texto nos ayudaría.

Lo transcribo, espero que lo lean con detenimiento.

<<Tu carta ha evocado en mí un viejo texto del doctor Schweitzer que desde hace veinte años me persigue. Me gustaría que te lo aprendieras de memoria, porque puede ser tu última tabla de salvación:

"Lo que comúnmente nos hemos acostumbrado a ver como madurez en el hombre es, en realidad, una resignada sensatez. Uno se va adaptando el modelo impuesto por los demás al ir renunciando poco a poco a las ideas y convicciones que le fueron más caras en la juventud. Uno creía en la victoria de la verdad, pero ya no cree. Uno creía en el hombre, pero ya no cree en él. Uno creía en el bien y ahora no cree. Uno luchaba por la justicia pero ahora ha cesado de luchar por ella. Uno confiaba en el poder de la bondad y del espíritu pacífico, pero ya no confía. Era capaz de entusiasmos, pero ya no lo es. Para poder navegar mejor entre los peligros y las tormentas de la vida se ha visto obligado a aligerar su embarcación. Y ha arrojado por la borda una cantidad de bienes que no le parecían indispensables. Pero que eran justamente sus provisiones y sus reservas de agua. Ahora navega, sin duda, con mayor agilidad y menos peso, pero se muere de hambre y de sed."

¿Es cierto entonces que creer es tan terrible? ¿Vivir es simplemente ir abandonando? ¿Eso que llamamos madurez es simplemente ingreso en los cuarteles de la mediocridad?

Me gustaría amigo, que antes de exhibir tanto orgullo te atrevieras a repasar esa lista de seis batallas y te preguntaras a ti mismo a qué derrota llegas, seguro que de ahí deducirás que te queda de humano.

La primera batalla se da en el campo del amor a la verdad. Suele ser la primera que se pierde. Uno ha asegurado en sus años de estudiante que vivirá con la verdad por delante. Pero pronto descubre uno que, en esta tierra, es más útil y rentable la mentira que la verdad. Abres los ojos y ves como a tu lado progresan los babosos, los lamedores. Y un día tú también muchacho tiras por la borda la incómoda verdad. Ese día, muchacho, sufres la primera derrota, das el primer paso que te aleja de tu propia alma.

La segunda batalla tiene lugar en los terrenos de la confianza. Uno entra en la vida creyendo que los hombres son buenos (...) Y ahí ya está esperándonos el primer batacazo. Es una zancadilla estúpida o, incluso, una traición que nos desencuaderna el alma precisamente porque no logramos entenderla. Y nuestra alma, herida, bascula de punta a punta. El hombre es malo, pensamos. (...) El alma forrada de cuchillos es nuestra segunda derrota.

La tercera es más grave porque ocurre en el mundo de los ideales. Uno ya no está seguro de las personas pero cree en las grandes causas de la juventud: en el trabajo, en la fe, en la familia, en tales o cuales ideales políticos. Se enrola bajo esas banderas. Aunque los hombres fallen, éstas no fallarán. Pero pronto se ve que no triunfan las banderas mejores (...) Se descubre que el mundo no mide la calidad de las banderas sino su éxito. ¿Y quién no prefiere una mala causa triunfante a un buena derrotada?

La cuarta batalla es la más romántica. Creemos en la justicia y la santa indignación se nos sube a los labios. Gritamos. Luego descubrimos que el mundo nunca cambia con gritos y que si alguien quiere estar con los despellejados, ha de perder su piel. Y un día descubrimos que no se puede conseguir la justicia completa y empezamos a pactar con pequeñas injusticias, con grandes componendas. Ese día caemos derrotados en la cuarta pelea.

Todavía creemos en la paz. Pensamos que el malo es recuperable, que el amor y las razones serán suficientes. Pero pronto se nos eriza el alma, comenzamos a desconfiar de la blandura, decidimos que puede dialogarse con éstos sí pero con aquellos no. No pasará mucho tiempo sin que decidamos imponer nuestra paz violenta, nuestras santísimas coacciones. Es la quinta derrota.

Quedan aún algunas ráfagas de entusiasmo, leves esperanzas que rebrotan leyendo un libro o viendo una película. Pero un día las llamamos "ilusiones", un día nos explicamos a nosotros mismos que no hay nada que hacer, que el mundo es así, que el hombre es triste.

Perdida esta sexta batalla del entusiasmo, al hombre ya sólo le quedan dos caminos: engañarse a sí mismo creyendo que ha triunfado, taponando con placer y dinero los huecos del alma en los que habitó la esperanza, o conservar algo de corazón y descubrir que nuestro barco marcha a la deriva y que estamos hambrientos y vacíos, sin alma.

Me gustaría que, al menos, te quedara esta angustia, amigo que hoy me escribes. Y que tuvieras aún el valor suficiente para preguntarte a qué derrota has llegado, muchacho. >>


domingo, 13 de abril de 2008

Derechos Humanos


Esta es una imagen que me gustó sobre los Derechos Humanos

domingo, 9 de marzo de 2008

Derecho vs Leyes

Es muy importante tomar en cuenta que el Derecho no emana de las leyes, o al menos no debería hacerlo. El deber ser nos marca que el proceso es inverso: las leyes emanan del Derecho con todo lo que esto implica.

No debemos perder de vista que toda ley que no sea valiosa, es decir, que no encierre en valor, es considerada una arbitrariedad; es en casos como este en donde se nota la relación directa entre el Derecho y las leyes.

jueves, 3 de enero de 2008

Derecho y Leyes


"El Derecho no se agota en las leyes"

miércoles, 5 de diciembre de 2007

¿Por qué surge el Derecho Constitucional?

Debemos entender cómo surge el Estado Moderno y, por tanto, el Derecho Constitucional.


Podemos dividir su formación en tres:

+Sociedad Natural. El ser humano comienza a agruparse porque se da cuenta de que los demás tienen virtudes que pueden complementarlo y defectos que puede corregir.

+Pacto Social. Surge porque las distintas comunidades formadas se percatan de que tienen un fin común: el bien. Debido a esto, las tribus establecen normativas de conducta y principios para poder agruparse.

+Acto Constitucional. Las comunidades crecen y toman la misma lengua, las mismas costumbres y se interesan por proteger los mismos valores.

Se establece un rey, pero, como afirma Maquiavelo: "El poder absoluto corrompe absolutamente." Por esto, se comienza a limitar al monarca por medio del Derecho (que posteriormente se convertirá en Derecho Constitucional) y se crean algunos principios, como el Principio de la Legalidad.


martes, 4 de diciembre de 2007

Derecho Constitucional

Para poder entender el Derecho Constitucional, primero debemos saber que es la Teoría Constitucional.

La Teoría Constitucional es el conjunto de normas, principios y valores relativos a la estrucutra fundamental de Estado, a las funciones de sus órganos y a las relaciones entre sí y con los particulares.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Principios esenciales

Existen, entre otros, dos principios esenciales en la aplicación del Derecho y las normas jurídicas:
  1. Principio de Legalidad: La autoridad (Estado) no puede hacer más allá de lo que la ley expresamente le confiere. Este principio es aplicado en el Derecho Público.
  2. Principio de Autonomía de la Voluntad: Todo lo que no está prohibido, está permitido. Este principio encuentra su aplicación en el Derecho Privado.